¿Qué es la mediación y por qué es una opción cada vez más utilizada?
En los últimos años, la litigiosidad ha aumentado considerablemente en España y Europa, lo que ha provocado una sobrecarga en la Administración de Justicia. Este problema ha llevado a todos los países europeos a buscar soluciones alternativas que permitan resolver conflictos de manera más ágil y efectiva.
Una de estas soluciones es la mediación, un proceso voluntario y confidencial en el que un tercero imparcial, llamado mediador, ayuda a las partes en conflicto a comunicarse y encontrar una solución satisfactoria para ambas. Se trata de un método que evita la lentitud y el coste de los procedimientos judiciales.
Principios fundamentales de la mediación
La mediación se basa en cuatro principios esenciales que garantizan su eficacia y transparencia:
Voluntariedad
Las personas que participan en la mediación lo hacen libremente y por decisión propia, y pueden abandonarla en cualquier momento si así lo desean.
Neutralidad
El mediador no impone soluciones ni toma partido, sino que facilita el diálogo para que las partes lleguen a un acuerdo por sí mismas.
Confidencialidad
Todo lo que se discute en el proceso de mediación es confidencial. Ni las partes ni el mediador pueden revelar la información compartida durante el proceso. Además, se establecen dos renuncias clave:
- Las partes no pueden llamar al mediador como testigo en un juicio.
- El mediador no puede actuar como perito o testigo en un futuro proceso judicial relacionado con el mismo conflicto.
Igualdad
El mediador debe garantizar que ambas partes tengan las mismas oportunidades de expresarse y participar en igualdad de condiciones.
Beneficios de la mediación frente al proceso judicial
La mediación ofrece múltiples ventajas respecto a un juicio tradicional:
- Es más rápida. Evita los largos plazos de los tribunales.
- Es más económica. Se reducen los costes en abogados y procuradores.
- Favorece el cumplimiento de los acuerdos. Al ser decisiones tomadas por las propias partes, es más probable que se cumplan.
- Preserva las relaciones. Facilita la comunicación y evita el desgaste emocional de un juicio.
Mediación vs. juicio: una nueva forma de resolver conflictos
A diferencia de los procesos judiciales, donde un juez dicta sentencia y una parte “gana” y la otra “pierde”, en la mediación ambas partes tienen el control de la solución. En los juicios, además, la parte que pierde puede ser condenada a pagar las costas judiciales, lo que encarece aún más el proceso.
Conclusión
La mediación es una alternativa eficaz para resolver conflictos de manera rápida, económica y satisfactoria. Su carácter voluntario y colaborativo permite que las partes involucradas sean protagonistas de la solución, alejándose del esquema tradicional de ganar o perder que caracteriza a los procesos judiciales.
Apostar por la mediación es apostar por el diálogo y la búsqueda de acuerdos que beneficien a todas las partes involucradas.