Llegado cierto momento, es muy habitual plantearse esta duda respecto a qué es más conveniente si repartir los bienes de alguien a través de la herencia o hacerlo antes de que sea necesario mediante una donación. Te lo aclaramos.
Qué es una donación
Una donación implica la transmisión gratuita de un bien o un derecho a otra persona, por cualquier causa.
Qué es una herencia
La herencia es un acto jurídico que, aunque también supone la entrega de bienes y derechos a otra persona de forma gratuita, solo ocurre por el fallecimiento de la persona titular de los bienes y derechos en cuestión.
Cómo se regulan las herencias y las donaciones
En ese sentido, ambos actos están gravados por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones que está regulado en la misma norma estatal, la Ley del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones 29/1987.
Sin embargo, las Comunidades Autónomas tienen competencia para regular este impuesto, pudiendo establecer tanto mejoras, como reducciones propias que se añaden a las estatales.
Por lo que, habrá que tener en cuenta tanto la norma estatal como las distintas modificaciones de cada Comunidad Autónoma.
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Dónde tributa cada una
Por su parte, las herencias deben tributarse en el último domicilio habitual del fallecido, es decir, dónde haya residido un mayor número de días durante los cinco años anteriores al fallecimiento.
En cambio, la tributación de la donación dependerá del tipo de bien donado:
- Cuando se trate de un bien inmueble, tributará en el lugar en el que se encuentre el inmueble.
- Cuando se trate de un bien mueble, lo hará en el lugar de residencia habitual de la persona que dona el bien.
Reducciones por parentesco
Sin perjuicio de las particularidades que pueda establecer cada Comunidad Autónoma, la Ley estatal prevé importantes reducciones en relación al grado de parentesco, que son mucho mayores para las herencias que para las donaciones.
Así, en el caso de las adquisiciones por haber heredado, la Ley establece reducciones de hasta 196.000 euros, por existir un vínculo de parentesco entre el fallecido y el heredero.
Para las donaciones, en cambio, el grado de parentesco solo tendrá relevancia cuando además de parentesco se cumplan otros requisitos como, por ejemplo, que el bien donado vaya a ser la primera vivienda habitual de quién reciba la donación o el dinero donado se destine a adquirirlo.
Qué es mejor
En conclusión, como norma general las transmisiones derivadas de una herencia tengan una carga impositiva bastante menor, que las causadas por una donación.
No obstante, para las donaciones de dinero en metálico, a nivel estatal se prevé una importante reducción cuando se formalicen en escritura pública.
En cualquier caso, tal como ya hemos mencionado, para conocer más detalladamente las reducciones, deducciones y bonificaciones aplicables en cada caso, hay que tener en cuenta la legislación específica de cada Comunidad Autónoma.