Si te has propuesto comprar una segunda vivienda para invertir y obtener una rentabilidad del alquiler o para uso propio, es necesario que tengas en cuenta qué se considera segunda vivienda, qué impuestos tendrás que pagar y qué te podrás deducir. Te contamos todos los detalles en este post.
¿Qué es una segunda vivienda?
El INE define la segunda vivienda como aquella que suele utilizar una persona de forma temporal (en vacaciones, fines de semana, etc.), durante un mínimo de 15 días al año, y que no constituye residencia habitual.
La clave es que no sea la residencia habitual de la persona. Según la Agencia Tributaria se considera vivienda habitual a efectos de deducción la que constituya la residencia del contribuyente durante un plazo continuado de al menos tres años.
¿Qué impuestos se pagan?
Impuestos derivados de la compraventa
Si se trata de una vivienda nueva tendrás que pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido o IVA (con un tipo del 10%) y el impuesto de Actos Jurídicos Documentados o AJD (que varía entre el 0,5% y el 1,5%) y si es de segunda mano el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o ITP (con un tipo que varía entre el 6% y el 10%).
Impuestos derivados de la propiedad
Si tienes la vivienda en propiedad deberás pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de basuras, en aquellos municipios en los que se aplique. Además de los impuestos tendrás que hacer frente a gastos como los derivados de la comunidad de propietarios o de los suministros (agua, luz o gas).
Impuestos derivados del alquiler
En el caso de que hayas adquirido la vivienda como inversión y la alquiles, tendrás que incluir los rendimientos que obtengas del alquiler en la declaración de la renta (IRPF) como rendimientos de capital inmobiliario. En este caso te podrás deducir el IBI, los gastos de conservación y reparación o los seguros que hayas contratado para la vivienda.
En caso de que decidas vender la segunda vivienda, tendrás que pagar la plusvalía municipal (si el valor del inmueble se ha incrementado desde que lo compraste) y el IRPF por la ganancia patrimonial que obtengas de la venta. En este último caso se aplicará un tipo impositivo que variará del 19% al 23%.
¿Qué ocurre si no declaro la segunda vivienda?
Si no incluyes la segunda vivienda en la declaración de la renta puede suponer que la Agencia Tributaria inicie un procedimiento de comprobación, te pida datos y te imponga:
- El pago de intereses de demora.
- El pago de una sanción.
Si no utilizas la vivienda para alquiler de terceros deberás incluirla en la renta y marcar la casilla que indica que está vacía, es decir, a tu disposición. En este caso, tributarás en tu declaración de la renta en concepto de “imputación de rentas”, por disponer de una segunda vivienda con uso temporal.
En el caso de que quieras adquirir una segunda residencia y necesites asesoramiento durante el proceso: contacta con nosotros y nuestros expertos en derecho inmobiliario te ayudarán.