Pagas la cuota de autónomos, la comida con un cliente, el alquiler de tu oficina y la gasolina para una reunión fuera de tu ciudad, pero ¿qué te puedes deducir? Si trabajas por cuenta propia sabrás que tu actividad genera gastos, pero que, a veces, es difícil saber qué te puedes desgravar y qué no en los impuestos que pagas como el IVA o el IRPF. Es un tema relevante porque deducirte gastos hará que pagues menos impuestos. En este artículo te contamos qué gastos pueden deducirse y cuáles no, para ayudarte a optimizar su fiscalidad.
¿Qué gastos deducibles para los autónomos?
Los autónomos en España pueden deducirse todos los gastos relacionados con su actividad económica, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por la normativa fiscal. Estos son algunos de los gastos más habituales:
Gastos de alquiler de local u oficina
Si trabajas en un local alquilado o en una oficina, los gastos derivados del alquiler como la renta, la electricidad, el agua o internet son deducibles. En el caso de trabajes desde tu casa, tes puede deducir una parte proporcional de los gastos asociados al hogar, como luz o internet, siempre que se pueda demostrar que se utiliza para fines profesionales.
Material de oficina y equipos
El material de oficina, como papelería, tóner de la impresora, bolígrafos, post-it o carpetas, entre otros, es deducible. Además, los gastos en equipos informáticos, si los utilizas para tu actividad, también se podrán desgravar.
Gastos en formación
Si mejoras tus habilidades mediante cursos, talleres o un máster podrás deducirte el importe siempre y cuando se refieran a tu profesión.
Vehículo y transporte
Los gastos relacionados con el vehículo pueden ser deducibles, pero con ciertas limitaciones. Solo es posible deducir el 100% de los gastos de transporte si el vehículo está afecto totalmente a la actividad profesional que realizas. Es el caso, por ejemplo, de autónomos que tienen un taxi o son transportistas.
El resto de los autónomos, salvo prueba en contrario, solo se podrán deducir el 50% de los gastos del vehículo y mantenimiento en el IVA, y el 100% de la gasolina o párquines siempre que puedas demostrar que se ha utilizado exclusivamente para tu actividad.
Gastos de comidas y viajes
Los autónomos pueden deducir los gastos de manutención cuando estos se realicen durante el ejercicio de su actividad. Es importante que sean gastos profesionales y que se produzcan de lunes a viernes, porque un gasto de fin de semana será difícil que sea admitido por la Agencia Tributaria.
Si tienes una comida de trabajo recuerda con qué cliente se realizó para que sea deducible. Los gastos de viaje, como transporte y alojamiento, también pueden deducirse si están relacionados con el negocio.
Gastos de Seguridad Social y seguros
Las cuotas de autónomos que pagues mensualmente a la Seguridad Social también son deducibles en su totalidad. Por otra parte, si tienes contratado un seguro de responsabilidad civil u otro seguro relacionado con tu negocio, también te los podrás desgravar.
Gastos financieros y bancarios
Si has pedido un préstamo para financiar tu actividad podrás deducirte los intereses y las comisiones.
Gastos de publicidad y marketing
También son deducibles, siempre que estén justificados mediante facturas y relacionados con tu actividad económica.
Gastos no deducibles para los autónomos
Si quieres evitar sanciones o inspecciones de Hacienda por gastos que no son deducibles, debes de conocer cuáles son. Estos son los más comunes:
- Gastos personales en general.
- Multas y sanciones.
- Comidas de carácter personal.
- Gastos en ocio o entretenimiento personal.
Conocer qué gastos pueden deducirse y cuáles no es fundamental para que como autónomo optimices tu fiscalidad. Contacta con nosotros y te asesoraremos para que evites problemas con Hacienda y cumplas con la ley.