Pluriempleo y pluriactividad no son lo mismo. Si trabajas para varias empresas por cuenta ajena eres pluriempleado y si trabajas como empleado por cuenta ajena y como autónomo (cuenta propia) eres pluriactivo. Pero la pregunta es: ¿se puede trabajar como asalariado y ser autónomo a la vez? Te respondemos en este artículo.
¿Se puede ser trabajador por cuenta ajena y propia a la vez?
La respuesta es sí, en España es posible y se denomina pluriactividad.
En la Seguridad Social estarás cotizando en dos regímenes diferentes: como autónomo en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y como empleado en el Régimen General de la Seguridad Social. También puede que cotices como autónomo societario en una sociedad mercantil y como empleado por cuenta ajena en régimen general.
Ventajas de ser autónomo y asalariado
Ampliar ingresos
Tener un negocio propio a la vez que se trabaja para un tercero permite tener dos fuentes de ingresos diferentes y aumentar lo que se gana cada mes.
Adquirir conocimientos valiosos para cualquier ámbito
Trabajar en pluriactividad permite adquirir habilidades y conocimientos que se complementan y que pueden tener un gran valor en diversos sectores a lo largo de la vida profesional.
Reducción de la cuota de autónomo
En estas situaciones es posible optar por la tarifa plana de autónomos durante los dos primeros años, beneficio habitual en aquellos autónomos que no han estado de alta en los años anteriores. Pero también existe un beneficio especial por pluriactividad, aunque solo podrás aplicarte uno de los dos.
El beneficio especial por pluriactividad consiste en una reducción en tu base de cotización, si eres asalariado a tiempo completo, esta reducción será del 50% durante los primeros 18 meses de actividad, posteriormente se aplicará un 25% hasta el mes 36. Si eres asalariado a tiempo parcial, el descuento será del 25% los primeros 18 meses y de un 15% hasta el 36.
Jubilación activa
Si la persona se jubila, podrá cobrar la pensión de jubilación del trabajo por cuenta ajena y seguir trabajando por cuenta propia para generar ingresos adicionales, siempre y cuando no se supere el salario mínimo interprofesional.
Desventajas
Exclusividad
Si eres empleado de una empresa, antes de comenzar a trabajar como autónomo, debes comprobar qué has firmado con esa compañía, puesto que, si en el contrato de trabajo existe una cláusula de exclusividad y la incumples, podría existir una causa de despido. Otra opción puede ser la de negociar la cláusula de exclusividad para que se elimine del contrato.
Competencia desleal
Si como autónomo decides ejercer la misma actividad que tiene la empresa para la que trabajas por cuenta ajena, tienes que vigilar porque podría considerarse competencia desleal, en cuyo caso podrían despedirte del trabajo y reclamarte una indemnización por daños y perjuicios.
Gestión del tiempo
En ocasiones, es complicado gestionar todas las obligaciones que generan los dos trabajos, por lo que es fundamental la organización, la priorización y aprender a delegar.
Obligaciones fiscales más complejas
Si eres autónomo y asalariado tendrás que incluir en la declaración de la renta los ingresos provenientes del trabajo por cuenta ajena y los derivados de tu actividad empresarial. Además, podrás deducirte los gastos asociados a tu actividad.
Por otro lado, como autónomo, es posible que tengas que hacer declaraciones de IVA o de IRPF (pagos a cuenta del Impuesto de la renta de las personas físicas o retenciones a profesionales o arrendadores).
En definitiva, se trata de situaciones que son bastante comunes y es necesario analizar todas las consecuencias fiscales, económicas y personales que implica tener un trabajo en una empresa y un negocio propio. Si necesitas ayuda contacta con nuestro equipo de profesionales para que estudien tu caso.